nos abruma la idea del no-retroceso.
Por eso yo,
hace mucho tiempo, decidí tomarlas todas
como si esa fuera mi única manera de amoldarme
a la circunstancias, decidiendo y arriesgando
todos y cada uno de mis miedos
hasta en el más tonto y mínimo de los deseos,
fueran míos o no,
pensé si no decido yo por dónde van mis pasos
me acabaran decidiendo ellos a mi,
y.
No hay comentarios:
Publicar un comentario