con prioridades bien claras.
Puede que aún las tenga,
pero mis miedos acechan a mi intelecto y auto-control,
y me asemeje a menudo a una abeja reina
vigilando su panal
o lo que es lo mismo,
un viejo verde forrado tan solo y abandonado
que sólo se preocupa por invertir sus billetes en tiempo-diversión,
para luego saborear la vida como si un polvo rápido fuese,
del que tanto has sentido y nada puedes recordar,
sólo la sensación de correrte, de correrte como si estuvieras solo
y vestido, como si nunca más alguien te fuera a tocar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario