Vistas de página en total

lunes, 28 de septiembre de 2009

Lo contrario.

Como la caída del oro líquido en tus caderas o el agua contenida en tu boca,
la alquimia de la sed cuando no existe sequía,
siempre quiere más, este capitalismo nuestro.
Como Jordania sin recursos naturales y Aràbia repleta de dólares,
ella por no tener nada comercia con refugiados
y ellos por tener tanto venden incluso el barro.
Cuando los dátiles no se exporten o el dolar no sea bienvenido,
cuando encuentre el perfume más raro y vuelvan a sonar vinilos,
cuando las rutas no sean para aficionados
y la población dependa de los viajes forzados.
Cuando el exilio sea una pelicula de ficción
y las aduanas un tributo al pasado,
si simulamos que el futuro es muy negro
es porque está aún, muy muy lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario