Vistas de página en total

viernes, 30 de marzo de 2012

A la gente que quiere dar lecciones y su orgullo no les permite aprender lo que quisieran enseñar : madurez

Si quieres dedicarte a la enseñanza ante todo debes estar dispuesto a aprender.
No sólo eso. Aprender de ti, de mí, y sobretodo de los demás.
Si quieres enseñarle algo a alguien asegúrate de que lo que haces no tiene que ver con dar lecciones,
ni tampoco que al hacerlo te sientas mejor que nadie. Asegúrate sobretodo que tu y el que quiere aprender os sintáis bien, que bajo ningún concepto le haces daño con lo que le vas a enseñar.
Trata de fortalecer las expectativas que tienes acerca de la otra persona y lo que va a aprender, pero sobretodo encárgate de hacérselo saber.
Se justo, sobretodo justo y no juzgues. Nada de dar consejos, eso es dar lecciones.
Sugiere, proponle cosas, y ante todo no olvides mencionarle que es lo que puede mejorar, jamás lo que ha hecho mal.
Por último jamás le hables con condescendencia, como si los errores sólo fueran cosas de aprendices y como si tú jamás pudieras llegar a cometerlos. Eso es mentir, eso es engañarle. A ti siempre te quedará algo por aprender.
Si quieres enseñarle algo a alguien, sobretodo habla con ese alguien, vive con él, escúchale, hazle participe, experimenta con él, reflexionad juntos, ponte en su lugar y haz que él se ponga en el suyo, comparte tus ideas con él y pídele que comparta las suyas contigo.

Sobretodo, lo más importante, respetale y no le subestimes, porqué... ¿Qué clase de persona pretende hacer que otro aprenda con exigencias y juicios?¿Qué clase de persona enseñar pensando que ya no tiene nada que aprender?¿ Qué clase de persona enseña pensando que posee una verdad inamovible?


Sólo los que aún tienen mucho que aprender sobre querer aprender...


Firmado: Una que aprende de lo que aprenden los demás

No hay comentarios:

Publicar un comentario