Hubo una generación en los años ochenta de hijas bastardas,
padres que huían, se lanzaban al precipicio, a la bebida y al egoismo,
padres fugitivos de por vida, con libertad pagada.
Sus hijas crecieron en su ausencia, sus hijas se hicieron los hombres de la casa.
Unas disfrutaban del abandono, otras se hacia guerreros, otras se aventuraban a las oportunidades del drama,
y todas se olvidaban de ellos.
En las hijas bastardas es frecuente el sentimiento de indiferencia después de una infancia admirando la ausencia,
haciendo de la situación algo místico. Cuando se hacen mayores, adultas, mujeres o hombres, se convierte en melancolía. Fantasean y se preguntan como seria tener un padre, recuerdan su infancia y la comparan con la de sus amigos niños, sus amigos adolescentes y sus amigos adultos. También les gustaría ir al funeral de su padre. En realidad, eso es lo único que comparten las hijas bastardas.
Fue en la generación de los ochenta cuando los padres decidieron ser simplemente hombres, cuando las hijas decidieron ser simplemente bastardas.
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jueves, 12 de enero de 2012
lunes, 9 de enero de 2012
Los conocimientos que te salvaran la vida.
Había una vez veinticuatro años de luz y nueve de fuegos artificiales.
Nunca a oscuras, por eso tú que vienes con grandes soplos,
morirías antes de desaliento que de miedo,
miedo a quedarte a oscuras y matar contigo a los que nunca se quedaron ciegos.
El ensayo de los grandes escritores y los viajes de los elefantes,
el mismísimo Caín y ahora yo,
pero tú a mi jamás podrás vencerme, mi flotador no es el aire,
ni tampoco la luz, mi flotador es saber que todo siempre vuelve,
que nada es para siempre.
Nunca a oscuras, por eso tú que vienes con grandes soplos,
morirías antes de desaliento que de miedo,
miedo a quedarte a oscuras y matar contigo a los que nunca se quedaron ciegos.
El ensayo de los grandes escritores y los viajes de los elefantes,
el mismísimo Caín y ahora yo,
pero tú a mi jamás podrás vencerme, mi flotador no es el aire,
ni tampoco la luz, mi flotador es saber que todo siempre vuelve,
que nada es para siempre.
martes, 3 de enero de 2012
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Por eso yo inventé este juego.
sábado, 10 de diciembre de 2011
El amor ciego y los amantes cansados.
Mi amor, la única a la que llamo miamor,
por supuesto que me voy en contra de todo,
da por hecho que hace tiempo que ando llorando en el camino,
ya sabía yo adónde iba cuando empecé a andar,
y también sabia que no existía alternativa.
Intenté memorizar el paisaje y verlo una y otra vez
en cada abrir y cerrar de ojos.
Perdí el sabor de las malas cosas y me perdí en las pistas de tus cosas buenas.
Al final a los enamorados siempre nos parecen más,
así que no me molesté en contar ni las unas ni las otras.
Lo que no soporté fue quedarme sola,
sola antes, justo antes de llegar al trágico final,
o de que el final llegara de manera trágica.
Aún no se quejaron las heridas,
están ahí a puntito,
rompiendo su corteza.
Y yo que estuve todo el tiempo con los ojos abiertos,
estuve tras de ti, intenté no perderme ni un segundo ni las palabras para contarte como se veía el mundo,
se me cegaron los ojos y afuera también se hizo oscuro,
y yo que no podía creerlo, ni tampoco contarte lo hermoso que era todo,
porqué ya no veía, porqué tu no querías.
Te hice desesperar y creíste que alguien como tú,
que no quería ver no podría ver con la memoria de un ciego.
Ahora yo ya tampoco,
se cansaron mis recuerdos,
se hizo oscuro en mi memoria también.
por supuesto que me voy en contra de todo,
da por hecho que hace tiempo que ando llorando en el camino,
ya sabía yo adónde iba cuando empecé a andar,
y también sabia que no existía alternativa.
Intenté memorizar el paisaje y verlo una y otra vez
en cada abrir y cerrar de ojos.
Perdí el sabor de las malas cosas y me perdí en las pistas de tus cosas buenas.
Al final a los enamorados siempre nos parecen más,
así que no me molesté en contar ni las unas ni las otras.
Lo que no soporté fue quedarme sola,
sola antes, justo antes de llegar al trágico final,
o de que el final llegara de manera trágica.
Aún no se quejaron las heridas,
están ahí a puntito,
rompiendo su corteza.
Y yo que estuve todo el tiempo con los ojos abiertos,
estuve tras de ti, intenté no perderme ni un segundo ni las palabras para contarte como se veía el mundo,
se me cegaron los ojos y afuera también se hizo oscuro,
y yo que no podía creerlo, ni tampoco contarte lo hermoso que era todo,
porqué ya no veía, porqué tu no querías.
Te hice desesperar y creíste que alguien como tú,
que no quería ver no podría ver con la memoria de un ciego.
Ahora yo ya tampoco,
se cansaron mis recuerdos,
se hizo oscuro en mi memoria también.
sábado, 12 de noviembre de 2011
La muerte salvaje y brutal de un animal doméstico.
Y un tiempo después de haberte conocido y haber impactado en ti mis primeras palabras,
de todo los sentidos que te doté me quedé con el tacto, con tu brutal sensibilidad, tu dolorosa manera de tocarme, tu manera animal de hacerme el amor y tu pelo sucio.
Me quedo con la humedad tropical de tu boca, tu amazonas inaccesible, tu abrumadora piel y tus pliegues, me quedo con tu piernas y sus lianas y con tu brisa sonora, tus ojos de pantera y tu mirada presa.
Mordías como una fiera y una vez encima era imposible deshacer el nudo, apretabas como las serpientes y luego de un sólo bocado engullías.
Ya me habías matado esa primera vez y todo lo que quedó de mi fue insomnio profundo, estado de alerta.
Ahora, hoy, con el bosque desierto y el ecosistema alterado, con las consecuencias bajo mis pies, no hay amor brutal ni violencia sensorial, no hay más.
Yo que era tan doméstica de repente me sentí salvaje, y sin tierra desconocida sobre la que correr y matar, me volví indefensa.
Entonces todos los carroñeros vinieron a despedirse de mi. Me comieron y mientras me comían me mataron.
Al morir se siente, en resumen, todas aquellas cosas que la vida no te ha dejado sentir.
Y yo, yo sentí que no te quería y también que me hubiera gustado matarte yo a tí.
de todo los sentidos que te doté me quedé con el tacto, con tu brutal sensibilidad, tu dolorosa manera de tocarme, tu manera animal de hacerme el amor y tu pelo sucio.
Me quedo con la humedad tropical de tu boca, tu amazonas inaccesible, tu abrumadora piel y tus pliegues, me quedo con tu piernas y sus lianas y con tu brisa sonora, tus ojos de pantera y tu mirada presa.
Mordías como una fiera y una vez encima era imposible deshacer el nudo, apretabas como las serpientes y luego de un sólo bocado engullías.
Ya me habías matado esa primera vez y todo lo que quedó de mi fue insomnio profundo, estado de alerta.
Ahora, hoy, con el bosque desierto y el ecosistema alterado, con las consecuencias bajo mis pies, no hay amor brutal ni violencia sensorial, no hay más.
Yo que era tan doméstica de repente me sentí salvaje, y sin tierra desconocida sobre la que correr y matar, me volví indefensa.
Entonces todos los carroñeros vinieron a despedirse de mi. Me comieron y mientras me comían me mataron.
Al morir se siente, en resumen, todas aquellas cosas que la vida no te ha dejado sentir.
Y yo, yo sentí que no te quería y también que me hubiera gustado matarte yo a tí.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Aquélla vez.
Una vez te dije que si quisieras yo te querría,
una vez dijiste que si te dejaras yo podría quererte.
una vez dijiste que si te dejaras yo podría quererte.
Adónde irán.
Cuando te admiro converjo con quererte,
y mientra una cosa ejecuto la otra desespero,
parece que ya no quede derecho para los resignados,
que ni querer queriendo podemos demostrar lo que damos.
Yo te miro y te observo,
de lejos y de cerca,
con palabras y silencio,
yo te quiero muchas veces y te admiro todo el rato.
Por ser de mentira más te quiero,
por ser real admirarte sólo puedo.
y mientra una cosa ejecuto la otra desespero,
parece que ya no quede derecho para los resignados,
que ni querer queriendo podemos demostrar lo que damos.
Yo te miro y te observo,
de lejos y de cerca,
con palabras y silencio,
yo te quiero muchas veces y te admiro todo el rato.
Por ser de mentira más te quiero,
por ser real admirarte sólo puedo.
domingo, 6 de noviembre de 2011
Explicaciones al espejo.
De todos los rincones que habito sólo uno temo con alegría.
De todos mis bostezos ninguno despierta tranquilo.
Algunas plantas me resultan extrañas pero todas ellas son antojos para mis sentidos.
De los animales ninguno me parece fuerte, todos ellos me parecen débiles.
Siento lástima por su futuro, que en realidad también es el nuestro.
Creo además, que de todos ellos, los gatos son los únicos afortunados.
Por su leyenda y por su amor valiente, por sus arañazos y su saliva,
por los pelos en su lengua, por sus ojos que nunca conocerán la oscuridad.
Y también la lluvia sabe caer a tiempo y el sol a veces se equivoca,
la naturaleza y la cultura, como buenos inventos adormecen nuestros miedos
y nos hacen creer que para todas las preguntas hay respuestas,
y entre los amantes, lo mismo ocurre con el amor.
Me decían de pequeña que no se pega a quien se quiere,
y digo yo, que es querer si no? pegarle fuerte al corazón.
De todos los rincones que habito y de todas las personas que soy,
en todos me quedaría dormida y a todas mataría,
de todas las veces que he conocido el amor, las primeras son dañinas y eternas,
las ultimas tan cortas y superfluas, que parece mentira que de todo lo real,
lo más humano sea amar.
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