He descubierto hoy, mientras dormías, las manchas en tu lengua y juraría que a mi ayer no se me derramó nada sobre ella.
He descubierto hoy, mientras comías, manchas en tu lengua y que recuerde mal o bien, no te ofrecí tinta en la bebida ni te hice pasar las hojas de los manuscritos.
He descubierto hoy, mientras me besabas, las manchas en tu lengua y diría que jamás las vi yo antes ni las dibuje con ninguno de mis besos.
Las manchas en tu lengua, en todo caso, no se semejan a las mías.
Tus manchas en tu lengua no son mías ni tuyas.
De quién serán?
No hay comentarios:
Publicar un comentario